Renaming o el arte de renombrar una marca

El renaming es una estrategia de marketing que consiste en cambiar el nombre de una marca, producto o servicio con el fin de revitalizar su imagen, aumentar su relevancia en el mercado, corregir percepciones negativas o adaptarse a nuevos contextos competitivos.

Esta práctica puede implicar desde ajustes sutiles en el nombre existente hasta la adopción completa de una nueva identidad, y suele estar respaldada por una cuidadosa planificación y comunicación para asegurar una transición suave y maximizar el impacto positivo en la percepción del público objetivo.

El renaming puede ser una poderosa herramienta para generar interés y reforzar la conexión emocional de la marca con su audiencia, siempre y cuando esté respaldado por una comprensión profunda de los deseos y necesidades del mercado.

Para iniciar, es crucial tener claridad sobre la necesidad del cambio. Debes contar con una razón convincente y beneficios empresariales claros para emprender el proceso de cambio de nombre. Presentar un sólido argumento a favor del cambio, ya sea legal, basado en el mercado u otro, ayudará a superar los problemas emocionales y facilitará un esfuerzo más exitoso y significativo.

Evaluar el impacto del cambio es fundamental. Un cambio de nombre es más complicado que crear uno nuevo porque afecta la equidad de marca establecida y todas las comunicaciones de marca existentes. Debes realizar una exhaustiva auditoría de la equidad y los activos de comunicación, para comprender completamente cómo afectará un cambio de nombre tus inversiones y operaciones.

Es importante conocer tus opciones. Dependiendo de la razón del cambio, puede ser muy difícil considerarlo de forma abstracta. Es mucho más fácil comprometerse con un cambio cuando tienes nombres alternativos para considerar que resuelvan tus problemas de comunicación.

Saber qué quieres comunicar antes de nombrarlo es esencial. Nombrar es un tema altamente emocional que puede ser difícil de juzgar objetivamente. Al acordar primero qué debería decir tu nuevo nombre, concentras tus esfuerzos en elegir el nombre que lo diga mejor.

Evitar nombres de moda es crucial. Por definición, estos son nombres que perderán su atractivo con el tiempo. Elegir un nuevo nombre simplemente porque suena «a la moda» generalmente resulta en nombres que se desgastan rápidamente.

Los «nombres de recipiente vacío» requieren llenarse. Los nombres inventados o sin sentido requerirán más inversión para construir comprensión, memorabilidad y correcta escritura que los nombres que tienen algún significado inherente. Compara el significado inmediato y la relevancia de nombres como Google y Amazon con los recipientes vacíos como Kijiji y Zoosk.

Evitar nombres demasiado específicos puede ser la razón por la que necesitabas cambiar en primer lugar. Los nombres que identifican una geografía específica, tecnología o tendencia podrían ser relevantes por un período de tiempo, pero a largo plazo podrían limitar tu capacidad de crecimiento.

Entender que un nuevo nombre no puede hacerlo todo. Los nombres son herramientas poderosas, pero no cuentan toda la historia. Un cambio de nombre solo, sin replantear todas las comunicaciones de marca, podría ser visto como superficial. Considera cómo nuevos lemas, diseño, comunicaciones y otras herramientas de construcción de contexto deben funcionar con el nuevo nombre para construir una nueva historia rica que puedas poseer.

Asegurarse de poder poseerlo es fundamental. Verificar las oficinas de patentes y marcas comerciales, los usos en la ley común. Esto se hace mejor con la ayuda de un abogado de propiedad intelectual experimentado.

De igual manera revisa lo antes posible las URL, los nombres en redes sociales como IG, Face o Twitter y las sensibilidades regionales/culturales antes de decidir, esto es mejor hacerlo con la ayuda de una agencia especializada como Pyramint

Transicionar con confianza.

Asegúrate de presentar tu nuevo nombre como parte de una historia orientada al valor que transmita beneficios claros a tus empleados, clientes y accionistas. El mensaje «hemos cambiado nuestro nombre» por sí solo generalmente no genera mucho interés. Comprométete con el cambio con confianza e implementa tan rápido y eficientemente como sea posible. Tener dos nombres en el mercado al mismo tiempo es confuso tanto para audiencias internas como externas.

Algunos ejemplos de renaming:

Pyramint se fundó en el año 2010 acompañando el nacimiento de la web 2.0. Un momento histórico para las comunicaciones en donde compañías como pioneras en telecomunicaciones como Nextel y BlackBerry estaban a un paso de dejar su liderazgo para siempre. Lo que proponía un game-change en donde el liderazgo se afianzó con un management muy agresivo, estrategias de marketing de alto impacto y la adquisición temprana de startups con visión de cambio.

El CEO y fundador es el Lic. Rodrigo Goñi Moreno, un emprendedor y profesor universitario, entusiasta sobre el futuro de los negocios y las ciudades.

Nos encantaría que nos consultes cuál es la mejor opción para tu negocio.